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Bienvenidos al Blog de David de Pedro






No sé como habéis aterrizado en este blog, pero poco importa, estáis aquí y os doy la bienvenida. Espero que paséis un rato ameno porque es de lo que se trata y que aprendáis tanto de mis errores como de mis experiencias, que compartáis la realidad y opiniones a ojos de mis personajes para que los entendáis más. A veces son reivindicativos, a veces muestran ese Mr. Hyde que en un momento dado todos llevamos dentro.

Hasta el momento de su publicación, os dejo con un pequeño aperitivo, el book trayler de mi novela. Como siempre, os invito a que hagáis vuestros comentarios, que mejorarán con mucho este blog.

Soy consciente que vuestro tiempo es oro, y por eso os agradezco vuestra atención. Como dijo Benjamin Franklin: Si el tiempo es lo más caro, la pérdida del mismo es el mayor de los derroches.

Volved cuando queráis.

Gracias,


David de Pedro




P.S.: Por cierto, aquí tenéis el link de La Revelación de Qumrán en Amazon, y si no tenéis kindle y lo queréis leer por ordenador, os podéis descargar el software clicando aquí. También podéis visitar mi nueva página web: www.daviddepedro.com

jueves, 16 de febrero de 2012

Las propiedades de la patata

Soy viajero, incluso me atrevería decir aventurero. Me encanta descubrir lugares exóticos, interactuar con sus habitantes, conocer culturas opuestas a la mía, ampliar mis horizones... me encanta soñar y hacer que mis sueños se hagan realidad. Siempre lucho por ellos, con tiempo y paciencia... Ese es uno de los motivos de La Revelación de Qumrán, un intento de trasladar una parte de mi imaginación hacia vosotros, con la intención de trasladaros a mi mundo, donde espero podáis disfrutar de ese cruce entre la realidad y la ficción.

En una de mis oportunidades (no hay que olvidar que para poder viajar se tienen que dar ciertas confluencias, y no siempre se alinean los astros), cogí la mochila y me fuí a Perú. ¿Alguna vez habéis viajado solos? Os lo recomiendo, aunque sea una vez en la vida. Allí viví pura adrenalina, estar sólo en un país desconocido a aproximadamente 10.000 km de tu casa. Encima se daba la casuística de que Fujimori había abandonado el poder y Montesinos se encontraba haciendo de las suyas en un país que estaba amenazando levantar sus armas. Un día, cogí (sí, lo conseguí) un autobús regular que hacía la ruta panamericana de Lima a Arequipa. Digo que conseguí subir al autobús porque cuando sales de Lima no hay problema, pero si estás en Ica (ciudad de paso entre los dos puntos antes mencionados), es otro hablar. Después de cinco horas de espera sobre la hora prevista de paso del colectivo, conseguí subir con mis bártulos al hacinado vehículo completando así el asiento número 60, del cuál, yo era el único turista. Para los que no conozcáis lo que representa hacer este recorrido, os diré que desde Ica hasta Arequipa hay un trayecto de aproximadamente 700 km. que se hacen de un tirón. Cuando ya llevábamos alrededor de cinco horas de viaje y me encontraba en un estado de duermevela, hubo un individuo que se levantó de su butaca y empezó una disertación un tanto peculiar a su cautivo público, que en ningún momento tuvo opción para la huida. El sentido de alarma se me activó sacándome del sopor al instante.

En aquel momento, lo primero que se me pasó por la cabeza fue: El Sol Naciente (movimiento terrorista que hacía poco tiempo había sido erradicado del país) ha vuelto a resurgir. Sinceramente temí por mi integridad... por ese motivo me volví a mi indígena vecino y le pregunté: Oye, ¿esto es normal?, a lo que él me respondió de manera impasible: Sí.

Me quedé un pelín más tranquilo, aunque aún no acababa de comprender de qué narices estaba hablando aquel autóctono a su cautivo auditorio, en el que evidentemente yo también me encontraba... en aquel instante su introductoria verborrea se paró para decir:

- ¡Y sí señores, les voy a explicar las propiedades de la patata!

Después de que con su inagotable e imaginativa dialéctica nos explicara las excelencias del tubérculo, y ésta tuviera que detenerse forzadamente, más porque había llegado a su destino que por otra cosa, pasó una cesta para recoger monedas, a la vez que regalaba unos caramelos. Fué uno de los momentos mágicos e imborrables del viaje (hubo muchísimos). Aquel buen hombre se ganaba la vida de aquella manera, buscando poder alimentar a su familia de una manera honrada y sana. Esa es la magia y la riqueza de viajar, ver esas pequeñas cosas que nadie más te puede enseñar y que sólo tú puedes vivir. Más tarde, se levantó otro individuo para explicarnos humorísticamente la infancia de un niño horroroso hasta la saciedad... la suya, para entonces yo ya estaba curado de espantos.

Por cierto, Perú es un país donde la belleza de su naturaleza rivaliza contra la grandeza y la generosidad de su pueblo, os recomiendo que lo visitéis.

David de Pedro



2 comentarios:

  1. Que linda entrada David, hace muchos años no voy al Perú, y la última vez fue un viaje relámpago, me perdí de visitar lugares nuevos.

    Pensé que tu articulo sería acerca de las propiedades de la patata, pero ya vi que es acerca del hombre que hablaba de las patatas, ja,ja,ja!!

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  2. Sí, la verdad es que la suerte de viajar mochileando (como diría un amigo que precisamente conocí en Perú) es que te llevas unas sensaciones y unas vivencias difíciles de describir. Tengo la suerte de tener unas cuantas anécdotas al respecto! Esta fue una de las primeras y de las que más me impactó por la casuística de aquel viaje. Perú es un país maravilloso al que recomiendo a todo el mundo visitar!

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