Sacrificio,
esfuerzo, trabajo, lucha… nadie dijo que fuera fácil. No
concibo la vida sin estas palabras, así como tampoco la concibo sin otras como:
disfrutar, reír, vivir, pasión,
sentimientos, creatividad, emoción y aventuras.
Seguro que alguien
famoso citó una vez: Vida solo hay una y hay que exprimirla al máximo. Creo que
es el problema que tenemos los que narramos historias, no creemos que solo haya
una, por eso nos inventamos, creamos, sufrimos y vivimos la de nuestros personajes.
Somos los dioses de un mundo que nos pertenece y en el que envolvemos a todo
aquel que cae bajo nuestras redes. Las palabras que escribimos introducen sus
tentáculos a través de la vista para esparcirse en el interior del lector como
un alien invasor. Buscamos dominar su
mente con todo lo que alberga en su interior: los miedos, las pasiones, las
tristezas y las alegrías. Queremos poseer a nuestra víctima para juguetear con
él a nuestro antojo y crearle una adicción que no le permita concebir su mundo
sin el nuestro.
Me llamo David de Pedro
y más que escritor, me considero un narrador de historias. Hasta la fecha he
nacido dos veces y estoy disfrutando de tres vidas: La personal, la profesional
y la literaria.
Personal
Me considero un chico sencillo,
un soñador que intenta aplicar todo lo que aprende y que cree fervientemente en
la mejora continua como herramienta de crecimiento personal. El miedo no
existe, solo es un holograma que se crea en nuestro interior y que se va
materializando a medida que lo alimentamos. Empecé a trabajar desde muy joven
más por aburrimiento que por obligación. Eso me ha formado. Mis inquietudes y
curiosidades han propiciado más de un tropiezo (y de dos), he aprendido a
caerme y lo que es mejor, también a levantarme. Sacrificio, esfuerzo, trabajo y lucha. No hay mejor manera de
experimentar… bueno, puede que sí, pero no son tan enriquecedoras ni
satisfactorias. Esa independencia ganada a base de tozudez me proporcionó la
oportunidad de ampliar mi punto de mira: viajar de mochilero por todo el mundo.
Excepto Oceanía, he tenido la fortuna de conocer culturas exóticas, paisajes
maravillosos y personas únicas. Como decía antes: disfrutar, reír, vivir, pasión, emoción y aventuras.
Profesional
No me quejo, nadie me
ha regalado nada y lo que he conseguido lo he hecho a través del sentido común
y la gestión humana de las personas que han colaborado conmigo en todos los
niveles. Me he formado mientras trabajaba en varias empresas a la vez, he
cambiado mi rumbo profesional cuando lo he creído necesario y he iniciado
proyectos que me han hecho sudar sangre. Sacrificio,
esfuerzo, trabajo y lucha. ¿Hay otra manera de concebir la vida? Cuatro
palabras que no se contraponen con las de: disfrutar,
reír, vivir con pasión, sentimientos, creatividad, emoción y aventuras.
Literaria
Es
la suma de las otras dos. Cruzo los conceptos, creo otros nuevos. Empecé a
soñar desde que era un crío: mundos de fantasía construidos a través de los
Click de Playmóbil, los tebeos de Mortadelo y Filemón, las aventuras de Los
Cinco o las películas del incombustible Indiana Jones. Lo de materializar mis
sueños en papel ocurrió bastante más tarde, aunque ya tenía materia de
“escritor” (mis cartas siempre superaban las tres páginas). Aquí aplico la creatividad,
el marketing, la comunicación y la gestión comercial aprendida a lo largo de mi
vida profesional. Me gusta pensar en el lector cuando escribo e intento
facilitarle la entrada a mi mundo y a la vida de los personajes que habitan en
él. Escribo con el objetivo de que pase un buen rato, se divierta, excite,
enerve o entristezca. Juego con su mente para despistarlo sobre el final de una
novela llena de aventuras, intrigas y misterios. Introduzco aspectos históricos
que pretenden despertar la curiosidad a base de una documentación rigurosa
aunque con algunas licencias. Cuando me sumergí en el mundo literario pensaba
que lo difícil era escribir… como autor independiente puedo afirmar que esa es
la parte más fácil y que solo es la punta del iceberg de todo lo que viene
después. He escrito dos novelas no exentas de polémica: La revelación de Qumrán, donde se enfrentan los masones y el Opus
Dei y 88, la nueva generación, en la
que unos periodistas investigan a un grupo de la extrema derecha. ¿La tercera
novela? Pronto sabrás de ella.
Consejo
¿Quieres escribir? Pues
prepárate para el sacrificio, el
esfuerzo, el trabajo y la lucha (llámala también competencia). Nadie dijo
que fuera fácil. Es posible que tu
vida se vuelva más “ascética” y que duermas bastante menos (si trabajas y
tienes familia, claro), es el precio que tienes que pagar para transmitir tus
historias… eso sí, cuando ves que alguien disfruta,
ríe, vive y lee con pasión tus novelas, le despiertas sentimientos, alimentas
su creatividad, le provocas emociones y disfruta con tus aventuras, todo lo
otro no cuenta. Que valoren y reconozcan tu trabajo no tiene precio (bueno, sí,
el que ponemos simbólicamente por la compra de tu obra).
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