Soy viajero, incluso me atrevería decir aventurero. Me encanta descubrir lugares exóticos, interactuar con sus habitantes, conocer culturas opuestas a la mía, ampliar mis horizones... me encanta soñar y hacer que mis sueños se hagan realidad. Siempre lucho por ellos, con tiempo y paciencia... Ese es uno de los motivos de La Revelación de Qumrán, un intento de trasladar una parte de mi imaginación hacia vosotros, con la intención de trasladaros a mi mundo, donde espero podáis disfrutar de ese cruce entre la realidad y la ficción.

En aquel momento, lo primero que se me pasó por la cabeza fue: El Sol Naciente (movimiento terrorista que hacía poco tiempo había sido erradicado del país) ha vuelto a resurgir. Sinceramente temí por mi integridad... por ese motivo me volví a mi indígena vecino y le pregunté: Oye, ¿esto es normal?, a lo que él me respondió de manera impasible: Sí.
Me quedé un pelín más tranquilo, aunque aún no acababa de comprender de qué narices estaba hablando aquel autóctono a su cautivo auditorio, en el que evidentemente yo también me encontraba... en aquel instante su introductoria verborrea se paró para decir:
- ¡Y sí señores, les voy a explicar las propiedades de la patata!
Después de que con su inagotable e imaginativa dialéctica nos explicara las excelencias del tubérculo, y ésta tuviera que detenerse forzadamente, más porque había llegado a su destino que por otra cosa, pasó una cesta para recoger monedas, a la vez que regalaba unos caramelos. Fué uno de los momentos mágicos e imborrables del viaje (hubo muchísimos). Aquel buen hombre se ganaba la vida de aquella manera, buscando poder alimentar a su familia de una manera honrada y sana. Esa es la magia y la riqueza de viajar, ver esas pequeñas cosas que nadie más te puede enseñar y que sólo tú puedes vivir. Más tarde, se levantó otro individuo para explicarnos humorísticamente la infancia de un niño horroroso hasta la saciedad... la suya, para entonces yo ya estaba curado de espantos.
Por cierto, Perú es un país donde la belleza de su naturaleza rivaliza contra la grandeza y la generosidad de su pueblo, os recomiendo que lo visitéis.
David de Pedro
Que linda entrada David, hace muchos años no voy al Perú, y la última vez fue un viaje relámpago, me perdí de visitar lugares nuevos.
ResponderEliminarPensé que tu articulo sería acerca de las propiedades de la patata, pero ya vi que es acerca del hombre que hablaba de las patatas, ja,ja,ja!!
Sí, la verdad es que la suerte de viajar mochileando (como diría un amigo que precisamente conocí en Perú) es que te llevas unas sensaciones y unas vivencias difíciles de describir. Tengo la suerte de tener unas cuantas anécdotas al respecto! Esta fue una de las primeras y de las que más me impactó por la casuística de aquel viaje. Perú es un país maravilloso al que recomiendo a todo el mundo visitar!
ResponderEliminar